sábado, 20 de marzo de 2010

Más detalles sobre la instalación eléctrica de una vivienda.La toma de tierra


Hemos definido la función del interruptor diferencial y del interruptor magnetotérmico.
Ya sabemos que se trata de dos elementos distintos, pero vamos a insistir un poco más.
El interruptor diferencial:





Tiene el aspecto que vemos y la anchura puede ser una u otra.
Su misión, al dispararse, es proteger a las personas o advertir de la posible comunicación (muy peligrosa) de un cable activo con un electrodoméstico o de un receptor con partes metálicas, como una lámpara de techo.
El accionamiento es el que aparece en las fotografías o puede ser de otra forma, una palanca oscilante, por ejemplo.
Es indiferente porque la esencia es siempre la misma.
Es muy importante destacar que llevan un botón marcado como TEST y que conviene accionar (por lo menos una vez al mes) para asegurarnos de que el diferencial sigue operativo.
Hay más aspectos que definen un interruptor diferencial como por ejemplo que puede dispararse “por simpatía”, que hay modelos clase A o AC, etc., pero entendemos que todo ello puede generar confusión y nada más lejos de la intención de estas líneas.
En consecuencia sugerimos, si nuestros lectores tienen problemas ocasionados por disparos intempestivos de este elemento, o dudan de su eficacia, acudan de inmediato a un instalador profesional, que, auxiliado por instrumentos de medición, solucionará el problema, restaurando la normalidad.
Es muy importante un dato que figura serigrafiado en el interruptor y es la sensibilidad, que será siempre de 30 miliamperios, para las viviendas (puede leerse 0,03 mA).
El interruptor magnetotérmico:

Lleva un dispositivo interno que detecta sobreintensidades y otro que detecta cortocircuitos.
O sea, que siempre impedirá que la instalación de nuestra vivienda se queme.
Según el año de construcción, en el cuadro general de protección pueden aparecer distintos tipos de interruptores magnetotérmicos:

El I.C.P. (interruptor para el control de la potencia) aparece siempre porque está relacionado con la potencia contratada y es el que precinta la compañía eléctrica.
Los P.I.A. (pequeños interruptores del abonado), controlan los circuitos interiores como el alumbrado, los enchufes, cocina y lavadora y si detectan una sobreintensidad o un cortocircuito en uno de ellos se disparan, eliminando el riesgo de que se queme ese circuito, y al hacerlo segregan sólo esa parte pero no toda la instalación, permitiendo seguir con la actividad normal en el resto, independientemente de que busquemos la causa de esa anomalía y la resolvamos.
Fue obligatoria su incorporación al cuadro a partir del año 1973.
El I.G. (interruptor general), también conocido como I.G.A. (interruptor general del abonado).
Se ha incorporado a partir del año 2002.
Su misión es proteger todo el cuadro y es el que se debe accionar cuando nos vamos de vacaciones y deseamos cortar el suministro.
Bien, ya sabemos más cosas relacionadas con el famoso cuadro, prácticamente todo.
Para terminar de describir su función, demos un consejo de interés:
Conviene tocar, de vez en cuando, con cuidado, casi acariciando, todos los interruptores que aparecen en el cuadro para contrastar su temperatura.
Si detectamos más nivel de lo habitual, algo está ocurriendo que debemos analizar.
La toma de tierra.
Su símbolo es así:


A partir de 1973 fue obligatoria su incorporación a todas las instalaciones de vivienda.
La teoría es esta:
Todas las partes metálicas de una vivienda, tales como tuberías tanto de agua y de calefacción, electrodomésticos con partes metálicas como lavadora, lavavajillas, frigorífico, etc. deben estar puestas a tierra, de forma directa o a través del enchufe que las alimenta.
En qué consiste la toma de tierra:
Se trata de una pica o electrodo de 2 metros más o menos que va hincado en el terreno del edificio, tal como apreciamos en la fotografía del principio.
La tierra, alrededor de la pica, debe estar lo suficientemente húmeda para que la resistencia eléctrica de la toma sea baja y se mantenga así.
A la pica se conecta, a través de elementos apropiados, todos los cables de color amarillo-verde de la instalación.
La pica admitida en este momento es cilíndrica, de acero cobreado con 300 micras de espesor y de un diámetro de 14,6 mm.
Hay que comentar que en un edificio suelen colocarse varias picas de toma de tierra y se unen formando lo que conoce como anillo.
Ventajas de disponer de toma de tierra.

Son evidentes ya que protege a las personas y a la instalación de posibles derivaciones (al ser conducidas al terreno) que puedan darse por un deterioro de la misma, provocado por el uso o la mala utilización,
Hemos comentado que su incorporación se produce en 1973, pero ¿qué ocurre con las viviendas que fueron construidas anteriormente?
Incorporarla a posteriori es bastante complicado, por las obras que hay que realizar, pero se puede llevar a efecto poniéndose de acuerdo los miembros de una comunidad.
Imaginemos que de momento esa obra no se realiza, ¿qué puede pasar? ¿Estaremos indefensos?
Hay que planteárselo.
Conviene, si es que no disponemos de interruptor diferencial, mandar que nos lo instalen.
El hecho de contar con él ya protege a las personas de posibles derivaciones.
Sin embargo la incorporación a la vivienda de ciertos electrodomésticos como por ejemplo, el horno microondas, las lavadoras de última generación, televisores con pantalla extraplana e incluso el ordenador, que son de Clase I (ya hablaremos de lo que significa), o sea que llevan toma de tierra, cambian la perspectiva del problema.
Veamos:
Por un lado esos electrodomésticos llevan un enchufe con toma de tierra.
El fabricante insiste en que se utilice.
Por otro lado los equipos que hemos mencionado llevan mucha electrónica incorporada y fruto de ella se genera gran cantidad de picos de tensión, indeseables, incluso pequeños cortes de fluido, que se conocen como microcortes, que provocan ruidos, chasquidos en el resto de aparatos, sobre todo en los de audio, como aparatos de radio.
Para luchar contra ellos los fabricantes incorporan filtros consistentes en condensadores que están conectados a tierra.
Vemos lo importante que puede ser hoy día disponer de la misma.
Hasta el punto de que la garantía de un aparato puede quedar invalidada.
¿Qué podemos hacer?
¡Que no se le ocurra a nadie utilizar las tuberías como toma de tierra!
Está rigurosamente prohibido, además se puede poner en peligro a todos los que integran la comunidad.
La solución es intentar adecuar la instalación a la normativa actual, o sea mandar instalar la red de tierra, algo que se debe considerar como prioritario.
Finalmente, si hemos de comprar un ordenador, tal vez hemos de inclinarnos por el modelo portátil fijándonos en un detalle:
Que el alimentador lleve el símbolo de doble aislamiento o Clase II, que es un cuadrado dentro de otro:

Quiere indicar que el dispositivo lleva una clavija sólo con dos bananas, sin toma de tierra, porque no la necesita.
Para terminar aconsejamos una revisión periódica de la instalación para evitar sorpresas desagradables.

martes, 2 de marzo de 2010

Las protecciones eléctricas de la vivienda

Se trata de explicar la diferencia entre un interruptor magnetotérmico y un interruptor diferencial.
Nos toca comentar cómo es la instalación eléctrica en el interior de la vivienda.
En otra ocasión hablaremos de la parte que va desde nuestra puerta a la calle.
Tenemos una ventaja importante en este análisis y es que todo lo que comentaremos nos resulta familiar.
Sin embargo descubriremos nuevas facetas que nos van a permitir conocer, más en profundidad, posibles peligros que puedan darse en una convivencia tan íntima con la electricidad.
En primer lugar fijaremos nuestra atención en la parte empotrada justo en la entrada y que se conoce como cuadro general de maniobra y protección.

Muy importante, para poder continuar:

El problema que se plantea al hablar del cuadro es que antes de 1973 existía un modelo.
A partir de 1973 el Reglamento de Baja Tensión cambió y se obligó a colocar un interruptor diferencial y más protecciones como los P.I.A. (interruptores de protección de abonados).
En los años posteriores se hicieron mejoras, en las viviendas antiguas, consistentes en colocar, donde sólo había un interruptor en la entrada (normalmente negro) y uno o dos fusibles, un interruptor magnetotérmico y un interruptor diferencial.
En 2002, aparece nueva Norma y más aparatos.
En consecuencia tenemos un pequeño lío, pero no debemos preocuparnos porque de lo que se va a hablar es de la función que cumple cada uno de ellos.
Un aspecto muy importante que nos preocupa a todos y en alguna ocasión ha suscitado vivas polémicas:


¿Estamos suficientemente protegidos, en nuestra casa, frente a los riesgos eléctricos?


La respuesta puede ser un sí rotundo, siempre que la serie de mecanismos, de los que vamos a hablar, se encuentren en las debidas condiciones de uso.
Éstos son:

• Interruptores magnetotérmicos.
• Interruptor diferencial.
• Toma de tierra.
Los primeros se encuentran colocados en el cuadro general de maniobra y protección, en la entrada de nuestra vivienda.
                                                                       

El tercero forma parte de los conductores de alimentación de la instalación, y se localiza en el cuadro (se aprecia en el dibujo en color verde, pero en realidad es amarillo-verde)  y en todas las tomas de corriente (enchufes).


El limitador magnetotérmico, I.C.P., en el dibujo, (interruptor para el control de la potencia) cumple dos misiones, una de naturaleza administrativa (por decirlo de alguna forma) porque evita, al dispararse, que consumamos más energía eléctrica de la que hayamos contratado con la compañía suministradora (misión térmica).
Otra, impidiendo (también al dispararse) que un cortocircuito accidental dañe la instalación (misión magnética) sin que se hayan disparado los P.I.A.S, si es que los tenemos.
Está perfectamente localizable en el cuadro porque uno o dos precintos de plomo lo protegen de ser manipulado.
Es el que accionamos, al irnos de vacaciones, para cortar el suministro eléctrico.
El interruptor diferencial tiene una misión que no es comprendida por la mayoría de la población al confundirlo con el anterior pero ¡es muy sencilla!
Veamos por qué...
La instalación eléctrica de cualquier local está diseñada para que toda la corriente que va por un hilo, vuelva por el otro.
Si se queda algo por el camino significa que hay una fuga, un escape, o sea, un fenómeno anormal se está produciendo...
Esa fuga puede ser un nuevo circuito, por ejemplo un electrodoméstico derivado, o el creado por nuestro cuerpo, y en ese momento este interruptor capta la diferencia de caudales eléctricos de ida y de vuelta y se dispara protegiendo a la persona y a la instalación.

  
Es un elemento salvavidas.
Y muy fácil de identificar porque lleva un botón de TEST que permite, al pulsarlo, verificar que el aparato está listo para dispararse cuando exista fuga o lo que es lo mismo, peligro para la integridad física de alguien.
Advertencia: Al pulsar el interruptor todo se desconecta. Por este motivo no conviene hacerlo sin avisar a los miembros de la familia.
Finalmente, la toma de tierra es un camino fácil de escape de la corriente cuando un electrodoméstico se comunica al fallar su aislamiento.
Ese escape es detectado por el interruptor diferencial, que desconecta la instalación.
Vamos a aprender a interpretar los disparos y otros fenómenos que suelen darse un domingo por la tarde, al atardecer, cuando es muy difícil que alguien venga a ayudarnos.
Pero antes hay que advertir que en el cuadro de la entrada, al que hemos denominado de mando y protección, puede haber más interruptores a los que se les llama P.I.A., siglas que corresponden con: Pequeño Interruptor Automático y que tienen la misión de proteger los distintos circuitos de una vivienda como el del alumbrado, el de la cocina eléctrica, el del horno, de los enchufes, etc, en sustitución de los antiguos fusibles...(que, por cierto, pueden seguir colocándose), y así evitar que ese problema afecte a toda la instalación, quedándonos a oscuras.
Este conjunto lo llevan todas las viviendas construidas a partir de 1973.
Si se dispara el I.C.P lo normal es que se deba a que estamos consumiendo más de lo que permite su capacidad, es decir de la potencia que hemos contratado con la compañía de suministro.
¿Cómo saberlo?
Muy fácil, lo tocamos y si está muy caliente acierto pleno.
¿Qué hacemos?
Desconectar el receptor causante del gran consumo, ventilar el limitador para adelantar su enfriamiento y reenganchar.
No volver a conectar lo que ha provocado el exceso de consumo y seguir viviendo o plantearnos un aumento de tarifa contratada.
Los P.I.A. pueden manifestar comportamientos parecidos y actuaremos de la misma forma.
Si se dispara el limitador diferencial significa que algo está en fuga.
Normalmente este disparo y los comentados se producen después de..., es decir, al conectar algo que no estaba funcionando antes; por lo tanto hemos de ir excluyendo aquello que perturba la instalación.
Puede ocurrir que la instalación esté perfecta y haya sido el paso del tiempo, o sea el desgaste acumulado en esos elementos, el responsable de todo lo comentado.
Si fuera así deberá intervenir un instalador eléctrico autorizado.
¿Qué ocurre si tenemos una vivienda en el Pirineo que frecuentamos los fines de semana, dejando, al marchar, todos los dispositivos comentados accionados porque en el frigorífico tenemos alimentos que nos interesa conservar, como huevos y leche y hemos programado la calefacción para encontrar un regreso acogedor?
No ocurre nada, salvo que una tormenta haga que se dispare el interruptor diferencial...
El regreso puede ser desagradable al abrir el frigorífico.
¿Existe una solución que no sea renunciar a los alimentos comentados y a la calefacción programada?
¡¡¡Si!!!
Instalando un interruptor diferencial motorizado que se rearme solo.
¿Cómo lo hace? Lleva un motor que sustituye a nuestra mano en la acción de rearmar y... ya está.
Pero, y ¿si se ha provocado una avería por el rayo e interesa que no tengamos fluido eléctrico hasta que la resolvamos?
No hay problema, el ingenio motorizado intenta cinco veces consecutivas rearmarse y si no puede no lo intenta más.
Hemos tratado de demostrar que en nuestra vivienda podemos considerarnos suficientemente seguros.

lunes, 1 de marzo de 2010

Unidades eléctricas de andar por casa

Cuando compramos un electrodoméstico, (televisor, refrigerador, lavadora, secadora, etc.), estamos agregando un consumo al diseño original de nuestra instalación, que puede generar una sobrecarga.
Para no exponernos a esa situación es recomendable, antes de instalar un receptor, asegurarnos de que nuestra instalación tiene la capacidad necesaria para soportar este nuevo elemento.
Y sobre todo debemos leer, en la etiqueta de características del aparato, si los valores escritos coinciden con los parámetros de nuestra instalación.
Es conveniente, por ello, conocer las unidades eléctricas que se dan en nuestro entorno para poder hacer una buena elección.
Una de ellas es el:



Voltaje.



Se mide en voltios.



Sabemos el valor que tiene en nuestra vivienda.



Actualmente y desde el año 2002, 230 V.



Anteriormente, 220 V.



Hace ya muchos años la mayoría de los hogares disponían únicamente de 125 V.



En Inglaterra utilizan 240 V.



En los EE.UU. 110 V.



¿Qué es realmente la tensión, el voltaje o la diferencia de potencial?, (son los distintos nombres que podemos utilizar para referirnos a la misma).



Imaginemos dos depósitos, uno más alto que otro.



Llenamos el superior de agua y hacemos un agujero en la parte inferior y observamos que sale un chorro de agua con cierta fuerza.



Si lo elevamos, sale con más fuerza.



Si ponemos unas aspas observamos que giran con cierta velocidad en el primer supuesto y con mayor velocidad en el segundo.



Esa altura o diferencia de cotas (la más alta menos la más baja) es el potencial del sistema (diferencia de potencial, para ser exactos).



El problema es que el agua del depósito superior se agotará y el sistema se paraliza.
Para evitarlo podemos poner un retorno de abajo arriba para bombear el agua.

En el dibujo podemos ver, en un circuito eléctrico, que esa misión la cumple la pila o la central eléctrica en nuestro caso.





¿Para qué sirve la tensión?



En una instalación eléctrica nos indica la fuerza que tenemos disponible.



Con una pila de 1,5 V poco podemos hacer pero con 230V estamos en disposición de disfrutar de todos los electrodomésticos que deseemos.



Y ya que hemos mencionado la pila hemos de saber que existen dos clases de tensión, la continua y la alterna.



Tensión continua.



Es la que proporciona una pila o la batería del coche y es constante.















Tensión alterna.



Es la que tenemos en nuestra vivienda y no es constante, sino que varía (de ahí el nombre de alterna), de cero a un máximo para luego volver al valor cero, llegar a un máximo negativo y volver a cero.












La tensión puede tener distintos niveles:



Muy baja tensión. La tensión que alimenta las lámparas halógenas tipo campanilla (en el argot luminotécnico se llaman dicroicas).



Baja tensión. La tensión que disponemos en la red de nuestra vivienda.



Media tensión. La que llevan las líneas soterradas en las ciudades.
Alta tensión. La que llevan las líneas entre torres, que divisamos en el campo.



Volviendo de nuevo a la figura que representa la tensión alterna observamos que cambia con el tiempo.



El número de veces por segundo que hace un ciclo completo como el de la figura se llama frecuencia:



Frecuencia.











La unidad es el Hercio y se representa Hz.

También se conoce como ciclo.



La tensión que tenemos en nuestra casa tiene una frecuencia de 50 Hz.



Es la que se utiliza en Europa.



En Estados Unidos se utiliza una frecuencia de 60 Hz.



¿De qué nos sirve saberlo?



No podemos instalar en nuestra casa un frigorífico procedente de Estados Unidos.



Y lo mismo a la inversa.



Por aquello de la globalización cada día hay más receptores que llevan en la etiqueta lo siguiente:



50/60 Hz



Significa que podemos instalar ese aparato tanto en un continente como en el otro, siempre y cuando la tensión coincida.



Intensidad.



Es el paso de electrones por los conductores que unen un enchufe con un receptor.



En el símil hidráulico sería el caudal de agua.



Se mide en amperios.



¿Para que nos sirve conocerlo?



Para saber si un cable puede o no soportar su movimiento, por ejemplo.



Normalmente en las etiquetas no suele aparecer ese valor, pero es muy fácil calcularlo.



Potencia.



Es la capacidad de un aparato para realizar un trabajo.



Estamos hartos de oír: ese motor, ese aspirador, ese altavoz, es muy potente o menos potente que...



Se mide en vatios (W) y si nos referimos a un valor muy alto de los mismos se utiliza el término kilovatio (1000 W) y la unidad se convierte el kW.



¿Para qué nos sirve este dato?



Sabemos que una bombilla de 100W luce menos que una de 25W, porque una es capaz de realizar más trabajo que la otra.



Podemos imaginar, y de hecho es así, que una plancha eléctrica de 1200W nos va a dar menos juego que una de 2200W.



Que un aspirador de 2400 W aspira más que otro de 1200W.



Que si compramos uno de 800W ya sabemos a lo que nos exponemos, a que aspire muy poco.



Energía.

Todos los cuerpos, poseen energía debido a su movimiento, a su composición química, a su posición, (el agua del depósito superior, por ejemplo) a su temperatura, a su masa y a algunas otras propiedades
En las diversas disciplinas de la física y la ciencia, se dan varias definiciones de energía, por supuesto todas coherentes y complementarias entre sí, todas ellas siempre relacionadas con el concepto de trabajo.
Porque energía es la capacidad de realizar trabajo pero a lo largo del tiempo.



¿Para qué nos puede servir conocer esta definición?



La compañía eléctrica está realizando una labor para nosotros, suministrarnos energía y cada dos meses (ahora uno) lo pagamos en la factura eléctrica.



Es el consumo, para que lo entendamos mejor.



Se mide en kilovatios hora: kWh



En este punto tendríamos que hablar de la tarifa eléctrica, ahora que está en boca de todos, tan polémica ella.



¡Pero lo dejaremos para otra ocasión!