lunes, 3 de mayo de 2010

Los cables eléctricos de la vivienda

La instalación eléctrica de una vivienda es un trazado de cables unipolares que van desde el cuadro de control y protección hasta la habitación más lejana.
Normalmente es una instalación monofásica (así se conoce en el argot electrotécnico)
Actualmente esos cables van ocultos a la vista, pero hubo un tiempo en que estaban apoyados sobre la pared.
Van encerrados dentro de un tubo corrugado de un material plástico (conocido por su nombre comercial) que previamente, en la fase constructiva, se ha empotrado.
El tipo de cable suele llevar la siguiente denominación:

H07-250V








Esto nos permite extraerlos fácilmente, cuando haya que reponerlos, si es que se deterioran.
Para facilitar esa labor se colocan unas cajas, cerca del techo, (llamadas, de registro) a cierta distancia unas de otras y sobre todo cuando hay que cambiar la dirección del cableado para colocar un interruptor, una base de enchufe o un portafusible.











Hablemos del cable.
Lleva un alma de cobre electrolítico (de una gran pureza) que puede estar formado por uno o varios hilos rígidos, o muchos (más finos), forrados por un material plástico de P.V.C. (cloruro de polivinilo).












Hay que destacar la sección del cobre.
Es muy importante conocerla para elegir la adecuada, en función de la carga que vamos a instalar.
Se mide en mm2.
En las viviendas se colocan cables con las siguientes secciones:
1,5 mm2
2,5 mm2
4 mm2
6 mm2
Como sabemos, dentro de la misma hay varios circuitos y cada uno debe llevar una sección distinta.
A título de ejemplo hemos de indicar que los que controlan el alumbrado tienen una sección de 1,5mm2.
Las bases de enchufe, 2,5 mm2.
La cocina, 6 mm2 y la lavadora, 4 mm2.
Las conexiones entre ellos dentro de las cajas de registro se llevan a acabo mediante fichas o regletas de empalme.








Está prohibido en viviendas nuevas desde 1973 (la Administración no daría el visto bueno) utilizar cinta aislante (como se hacía hace ya muchos años) en las conexiones.
La protección exterior del cable lleva un color que no es aleatorio, obedece a una forma inequívoca de identificación.
Sabemos que al destapar una base de enchufe, por ejemplo, nos vamos a encontrar con tres cables, a saber, fase, neutro y tierra.
Cable de fase.
Es un cable activo, es decir, si lo tocamos y llevamos calzado con suela de cuero podemos electrocutarnos.
El color que lo identifica puede ser negro, marrón o gris.
Luego explicaremos el por qué de tres colores (no es arbitrario)
Cable neutro.
Lleva siempre el color azul.
A pesar de que si lo tocamos, como anteriormente hemos comentado, no nos pasaría nada en la mayoría de las veces…
Está considerado como activo porque en realidad nunca es neutro.
Depende del nivel de desequilibrio que existe en el sistema trifásico de distribución de energía eléctrica y en la práctica nunca está perfectamente equilibrado (siempre hay desequilibrio porque no todos los usuario consumen exactamente la misma cantidad de energía eléctrica y, en algunos casos reales, el "neutro" puede llegar a tener hasta 100 Voltios con respecto a tierra).
Cable de tierra.
No lleva tensión, no es activo, es el cable de protección.
Lleva el color amarillo verde.
El buscapolos. Una herramienta sencilla y útil.





Consiste en un detector de tensión en forma de destornillador en cuyo interior existe una ampollita de neón.
La resistencia R es muy importante para que la lámpara tenga una gran duración.










Es muy sencillo de utilizar (ver figura).







El dedo índice toca una parte metálica del destornillador (es necesario) y la punta el cable desnudo.
Si hay tensión se enciende la lámpara de neón.
Alargadores.










Sirven para disponer de una base de enchufe distante (el de la imagen hasta 25 metros) pero no se aconseja su uso en plan permanente (es preferible ampliar la instalación respetando las reglas que la rigen).
Llevan un cable manguera (denominado así en el argot eléctrico).
Es una funda que abraza firmemente a los tres cables previamente aislados.
Es conveniente, antes de utilizarlo, seguir unas instrucciones básicas de seguridad:
· Leer la potencia máxima en la placa de características de los aparatos que se pretende enchufar, sumarlas y comprobar que el total queda por debajo de la potencia máxima marcada en el alargador.
· La potencia indicada en el alargador sólo es válida cuando todo el cable está fuera del tambor.
· Si no nos molestamos en desenrollarlo deberemos considerar la mitad aproximadamente.
El motivo es por el calor que se genera cuando el cable está enrollado.
· Finalmente, no utilizar el alargador en el cuarto de baño o en zonas húmedas.
El por qué de los tres colores para las fases.
Si tuviéramos en nuestra casa una instalación trifásica tendría 5 cables en la entrada:
3 para las fases (una de cada color mencionada negro, marrón y gris).
1 para el neutro de color azul.
1 para el cable de tierra, de color amarillo verde.
Como el circuito de los distintos receptores debe ser monofásico y hay que repartir las cargas de forma equilibrada, a cada una de las fases se le asigna un color.
Pelado de los cables.







Para no dañar la sección conviene utilizar una herramienta adecuada.