domingo, 3 de enero de 2010

Carta de la energía eléctrica a los más jóvenes.

Hola amigos jóvenes:



Sin duda habéis oído hablar de mí y conocéis alguna de mis singularidades. 
Ha llegado el momento de que sepáis más cosas.
Se me conoce con el nombre de energía eléctrica.
Existo desde la formación del mundo o tal vez un poco antes.
La gente siempre me ha rehuido, asustada, cuando, en las tormentas, salto de una nube a la tierra o de una nube a otra nube, rugiendo. En esos momentos, me lo paso muy bien aunque reconozco que no estoy para relacionarme con nadie.
Sin embargo, tuve un amigo griego, llamado Tales de Mileto que me descubrió un buen día de una forma más placentera, más estática.
Simplemente frotando un fragmento de vidrio (entonces no había plásticos) con un trozo de lana, averiguando mi lado positivo. Hizo lo mismo con ámbar y descubrió mi lado negativo.
Realmente tengo los dos signos, los dos sentidos, los dos aspectos.
Juego con la atracción y la repulsión.
Ha sido más recientemente, en 1808, año en que se montó la primera pila eléctrica, cuando he empezado a ser comprendida, estudiada, analizada y utilizada.
Hoy sirvo a la humanidad, demostrando con ello que soy muy servicial pero hay aspectos de mi carácter “especial” que deseo comentaros porque os puede afectar de forma muy directa.
Aunque podáis tutearme tened presente que...
¡Soy muy estricta y siempre hay que utilizarme con mucho respeto!
¿Por qué os cuento esto?
Veréis, no sé si os habéis dado cuenta, pero sin mí el mundo no funciona.
¡No es por darme importancia, todo lo contrario, pero es una gran verdad!
¡Pensadlo un momento!
¿Os pongo un ejemplo?
Mañana, antes de levantaros, yo me ausento de vuestra casa y de la ciudad... ¡veréis la cantidad de cosas raras que empiezan a ocurrir! :
Por lo pronto el despertador no os despierta, aunque la fuerza de la costumbre es la causante de que abráis los ojos al presentir que es más tarde que lo habitual de otros días, ¡10 minutos más tarde!. Salís disparados de la cama, entráis en el baño y... ¡No tenéis luz!
¡Tampoco agua, porque la bomba que lo impulsa no puede funcionar!
Avisáis a los padres, mal o bien salís del trance y como una flecha bajáis por la escalera, porque el ascensor no funciona. Corriendo llegáis al colegio y allí descubrís que tampoco estoy.
¡No estoy para nadie!
Pero como soy muy cumplidora aparezco al poco rato.
¡Qué alivio!
Sin embargo, os quedáis un poco preocupados pensando, por ejemplo, lo que seria de vuestro helado preferido, almacenado en el congelador, si yo faltase mucho tiempo...
Y cosas parecidas...
¡Tranquilos!
No es fácil, ni habitual, que yo me ausente mucho tiempo.
Ya sabéis que puede ocurrir por una avería donde me regenero (central eléctrica) o por donde viajo hasta vuestra casa (tendido eléctrico).
Un aspecto muy importante del que quería hablaros y preveniros es sobre lo que podía ocurrir, cuando, por desconocimiento, sois vosotros los que provocáis mi ausencia o mi falta de control.
Soy portadora de mucha fuerza y si no se me utiliza respetando unas reglas, me descontrolo y no deseándolo, puedo hacer mucho daño a las personas, como quemaduras, paradas cardiacas, y a los bienes, destrozos e incendios.
Por eso os voy a comentar lo más elemental referido a mí y luego si estáis interesados, podéis seguir estudiando otras particularidades mías. A lo mejor me dejan comunicarme con vosotros en más ocasiones.
Lo que tenéis que tener siempre presente:



• Soy vuestra amiga y estoy a vuestro servicio.
• No me llevo muy bien con el agua por lo que conviene que nunca nos juntéis.
• Me desplazo por cables de cobre protegidos con plástico o goma, no permitáis nunca que el cobre aparezca por rotura del plástico.
• Si lo veis de esta forma, avisad a alguien que pueda arreglarlo.
• Necesito para poder discurrir por los circuitos una serie de elementos de protección para vosotros, por si me descontrolo, son los conocidos como fusibles, interruptores, etc.
• Si tenéis hermanos muy pequeños, conviene que todos los enchufes de la casa estén protegidos, para evitar que los orificios no sean objeto de su curiosidad y traten de llegar a ellos con algo fino y metálico.
• Si los circuitos por donde deseáis que circule están en malas condiciones puedo llegar a calentarlos en exceso y eso se notará, porque el olor a plástico quemado es muy característico. Antes de que pase algo serio debéis avisar de lo que está ocurriendo.
• Deseo comentaros también que en la entrada de vuestra casa está lo que se conoce como cuadro de maniobra y protección. Allí se alojan, y conviene que lo recordéis siempre, el interruptor diferencial, que protege a las personas contra fugas de corriente, el interruptor magnetotémico que protege a los receptores de sobre intensidades y cortocircuitos y unos interruptores magnetotémicos que protegen específicamente una serie de circuitos.



Como no deseo cansaros, ya hablaremos con más detalle de todo esto en otra ocasión...

No hay comentarios: